El molusco contagioso es una infección crónica de la piel; causada por un virus que es miembro de la familia de los poxvirus.
Es más común que se presente en niños y la transmisión es por contacto directo o a través de objetos contaminados.
En el caso de los adultos, el contagio del molusco contagioso es a través del contacto estrecho de piel con piel como en las relaciones sexuales y se considera una enfermedad de transmisión sexual.
Los síntomas del molusco contagioso son lesiones pequeñas que aparecen en cualquier zona de la piel excepto palmas y plantas; suelen agruparse en una zona y forman bultos redondos y del color de la piel.
Normalmente las lesiones no son dolorosas, pero pueden enrojecerse, causar inflamación y picazón.
Las lesiones pueden crecer de tamaño en pacientes con VIH y otras inmunodeficiencias.
En los niños, la mayoría de las lesiones suelen desaparecen. Sin embargo, se recomienda el retiro y seguimiento durante los siguientes 3 años por lo menos, ya que las lesiones pueden persistir durante algunos años.
El tratamiento de molusco contagioso, además de tener fines estéticos, se realiza por su alto grado de contagio.
Entre los tratamientos para realizar se encuentran: criocirugía o enfriamiento, electrocauterización, láser y tratamientos como ácido tricloroacético.
Todos los tratamientos se aplican y realizan por un médico especializado y capacitado.
Un médico capacitado o un especialista en ginecología, pueden brindar un diagnóstico con una simple exploración física. En ocasiones se puede realizar una biopsia o exudado.